Colección Museográfica Arqueológica de Montefrío
Ver másLa Colección Museográfica Arqueologíca de Montefrío, situada en la antigua “Casa de oficios del Cabildo Municipal”, brinda la posibilidad de hacer un magnífico viaje al pasado a través de la arqueología montefrieña y granadina
La colección museográfica Casa de los Oficios muestra un recorrido por la Prehistoria, Protohistoria y Edad Antigua de la provincia de Granada en general y del municipio de Montefrío en particular.
La colección museográfica Casa de los Oficios muestra un recorrido por la Prehistoria, Protohistoria y Edad Antigua de la provincia de Granada en general y del municipio de Montefrío en particular.
Que puede ver durante la visita
Prehistoria
La presencia humana en Montefrío está documentada en diversas zonas del municipio. Aunque los restos más antiguos se localizan en el cerro del Reloj o Cortijo del Perú (Paleolítico), los vestigios arqueológicos más importantes y mejor conocidos se conservan en el paraje de las Peñas de los Gitanos, dados a conocer en 1868 por el erudito Don Manuel de Góngora.
La riqueza y abundancia de los vestigios arqueológicos prehistóricos conservados hacen que sea uno de los lugares más importantes para el conocimiento de la prehistoria, tanto de la provincia de Granada como del resto de la península ibérica.
La riqueza y abundancia de los vestigios arqueológicos prehistóricos conservados hacen que sea uno de los lugares más importantes para el conocimiento de la prehistoria, tanto de la provincia de Granada como del resto de la península ibérica.
Protohistoria
El mundo ibérico fue fruto de la confluencia de la cultura del Bronce Final (1.200-1.000 a. C. aproximadamente) y el contacto con los fenicios, pueblo comerciante y navegante procedente del Mediterráneo oriental que estableció sus colonias o factorías en la costa andaluza desde los siglos VIII al VI a. C. (caso de Sexs, Almuñécar).
Surgirán entonces poblados fortificados u oppida de mayor tamaño y similares a ciudades, como Ilurco, Iliberri, Cerro de la Mora, Basti, Tútugi, y otros menores como Montefrío.
La presencia de los primeros íberos está atestiguada en la zona de las Peñas de los Gitanos en el oppidum de Los Guirretes o de Los Castillejos, con una cronología de los siglos V-IV a. C. a mediados del I a. C., o incluso el que podría existir en la zona del Peralejo.
Surgirán entonces poblados fortificados u oppida de mayor tamaño y similares a ciudades, como Ilurco, Iliberri, Cerro de la Mora, Basti, Tútugi, y otros menores como Montefrío.
La presencia de los primeros íberos está atestiguada en la zona de las Peñas de los Gitanos en el oppidum de Los Guirretes o de Los Castillejos, con una cronología de los siglos V-IV a. C. a mediados del I a. C., o incluso el que podría existir en la zona del Peralejo.
Historia Antigua
La conquista de Hispania por Roma trajo consigo la romanización, un nuevo modelo de organización y administración de las estructuras políticas, sociales y económicas del mundo ibérico. Ésta se realizó fundamentalmente a través de la ciudad, el derecho municipal o la ciudadanía, la lengua, la moneda y el modo de vida romano, característico en algunas ciudades existentes, caso de Iliberri Granada), Ilurco (Pinos Puente), Basti (Baza), Sexi (Almuñécar) o Selambina (Salobreña). Otras surgirán posteriormente, como la Colonia Gemela Acci (Guadix) o Calécula (Íllora).
Tras el abandono del poblado de Los Castillejos (siglo I a. C.), el período romano en Montefrío se caracteriza por un poblamiento rural disperso. Aproximadamente a partir del siglo I. d. C. empiezan a construirse una serie de villas o villae (Las Capillas, El Caracol, Curro Lucena, cortijo de la Cruz de Marcos), dependientes de la ciudad romana de Calécula (Íllora) y que serían abandonadas entre los siglos IV-V d. C. La más antigua conocida es la de Curro Lucena, fundada al abandonarse el poblado ibero romano de Los Castillejos a lo largo del siglo I a.C.
Tras el abandono del poblado de Los Castillejos (siglo I a. C.), el período romano en Montefrío se caracteriza por un poblamiento rural disperso. Aproximadamente a partir del siglo I. d. C. empiezan a construirse una serie de villas o villae (Las Capillas, El Caracol, Curro Lucena, cortijo de la Cruz de Marcos), dependientes de la ciudad romana de Calécula (Íllora) y que serían abandonadas entre los siglos IV-V d. C. La más antigua conocida es la de Curro Lucena, fundada al abandonarse el poblado ibero romano de Los Castillejos a lo largo del siglo I a.C.
